La contaminación a nuestra inteligencia afecta a nuestro organismo directamente de forma negativa y es responsable no solo de debilitar el cuerpo, ademas, sino que está asociado con un gran porcentaje de muertes en el planeta.
Por tal motivo, las contingencias ambientales, son más importantes de lo que parecen pues tratan de evitar más de lo que podemos imaginar.
Los ambientes verdes ayudan al buen funcionamiento cognitivo, en comparación, los lugares muy contaminados pueden afectar nuestras funciones cerebrales, como lo demuestra un estudio que se realizó en China, uno de los países con más contaminación en el mundo.
Esta investigación se centra en los efectos secundarios de la contaminación, más allá de los problemas pulmonares o cardiovasculares, se centra en conocer qué tanto afecta los niveles de inteligencia.
Se examina el efecto de las exposiciones acumulativas y transitorias a la contaminación del aire para los mismos individuos a lo largo del tiempo en el desempeño cognitivo al hacer coincidir una encuesta longitudinal y datos de calidad del aire representativos a nivel nacional en China.
Los pacientes que fueron objeto de este estudio, se descubrió que los hombres fueron más afectados que las mujeres, en especial, los hombres de menor nivel educativo.
La exposición a la contaminación a largo plazo afectó a las tareas en las que se utilizan capacidades verbales y matemáticas.
El efecto de la contaminación del aire en las pruebas verbales se hace más pronunciado a medida que las personas envejecen.
Los hallazgos de este estudio dicen que la exposición a estos ambientes a largo plazo afecta la cognición particularmente en el envejecimiento del cerebro, y puntualiza que las consecuencias en la población pueden ser mucho mayores a lo que realmente se pensaba.
Hasta el momento, se conocen los beneficios de un ambiente bien oxigenado, por ejemplo, en las oficinas, pero poco se ha estudiado sobre las afectaciones de los lugares con aire contaminado.
