Con el objetivo de reforzar la seguridad de la juventud en espacios de recreación nocturna, el Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el Estado de México presentó la iniciativa de la pulsera “Centinela”. Esta herramienta tecnológica busca prevenir riesgos como la intoxicación o sumisión química mediante bebidas adulteradas, un problema creciente en bares y centros de convivencia.
Una propuesta para proteger a la juventud
La diputada local María Luisa Mendoza Mondragón detalló que la pulsera “Centinela” es un dispositivo que, al entrar en contacto con una bebida, puede detectar la presencia de sustancias como benzodiacepinas y ketamina, utilizadas comúnmente en delitos como robo, abuso sexual y secuestro.
La distribución de estas pulseras se enfocaría en zonas de alta concentración juvenil, como antros, bares y centros de espectáculos, y sería gratuita para las personas usuarias.

¿Cómo funcionaría la pulsera “Centinela”?
La pulsera integra un sensor químico que cambia de color si detecta sustancias peligrosas en una bebida. El mecanismo es sencillo: el usuario solo debe poner una gota de su bebida sobre el sensor para verificar si está adulterada.
Esta medida busca brindar a los jóvenes una herramienta inmediata de protección y reducir los riesgos de delitos asociados al consumo de sustancias alteradas.
Contexto: un problema en aumento
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la sumisión química representa un riesgo creciente a nivel global. En México, las autoridades han detectado un alza en los reportes de intoxicaciones intencionales, particularmente en mujeres jóvenes.
La legisladora destacó que la prevención y el autocuidado deben impulsarse como ejes prioritarios en las políticas públicas, especialmente en lugares donde se realizan actividades recreativas.

Impulso a políticas de seguridad y prevención
El Partido Verde en el Estado de México reafirma, con esta iniciativa, su compromiso de impulsar acciones innovadoras para proteger a los grupos vulnerables. Además, la propuesta se alinea con estrategias de prevención del delito, enfocadas en brindar seguridad en el entorno social nocturno.
Se espera que, tras su análisis legislativo, la iniciativa pueda integrarse en la normatividad estatal como una política de prevención obligatoria en establecimientos de alta concurrencia juvenil.