En plena temporada de lluvias, el municipio de San Mateo Atenco ha intensificado las acciones preventivas para evitar inundaciones, con especial atención al nivel del río Lerma. Así lo informó el Gobierno Municipal, encabezado por la alcaldesa Ana Muñiz Neyra, quien destacó que actualmente no existe riesgo de desbordamiento.
De acuerdo con la edil, la regleta oficial —instrumento para medir el nivel del río— se encuentra en nivel 6, lejos del punto de alerta que se ubica en 11.5. Sin embargo, subrayó que se mantiene un monitoreo permanente en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM).
Aumentan capacidad de bombeo, pero persiste déficit
Muñiz Neyra explicó que San Mateo Atenco enfrenta un importante reto hidráulico. En eventos de lluvia intensa, el municipio recibe más de 40 metros cúbicos de agua por segundo. Aunque recientemente se aumentó la capacidad de bombeo de 16 a 22 metros cúbicos por segundo, aún existe un déficit de desfogue de 18 m³ que representa un desafío.

“Estamos mejor preparados, pero seguimos trabajando para cubrir ese margen. Es un esfuerzo conjunto con los tres niveles de gobierno”, precisó la presidenta municipal.
Obras y desazolves, claves en la estrategia
Además del monitoreo constante, se realizan trabajos de desazolve en drenajes, alcantarillado y en el cauce del río Lerma, con el fin de reducir los niveles de agua y asegurar un adecuado desfogue durante los meses de mayor precipitación, como septiembre y octubre.
Estas labores forman parte de una estrategia integral que busca mitigar riesgos y proteger a las familias atenquenses, priorizando zonas vulnerables y reforzando la infraestructura hidráulica municipal.
Compromiso permanente con la ciudadanía
“Estamos haciendo nuestra parte con responsabilidad y compromiso. Seguiremos trabajando de forma coordinada para proteger a las familias de San Mateo Atenco”, expresó Ana Muñiz Neyra, reafirmando su compromiso con la seguridad y bienestar de la población.

El trabajo conjunto con Conagua y CAEM ha sido fundamental para afrontar los retos de la temporada y avanzar hacia una gestión más eficiente del agua en la región.