Pepe Couttolenc, dirigente del PVEM encabeza una gira estatal que busca estructuras sólidas, gente comprometida y una política con causas.
A paso firme y con la camiseta bien puesta, Pepe Couttolenc Buentello, líder estatal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), arrancó una gira por los 125 municipios mexiquenses. El objetivo: sumar nuevas voces, validar estructuras territoriales y construir un partido verdaderamente cercano a la gente.
“Hoy más que nunca, los ciudadanos exigen una política distinta. Una que cumpla, que escuche y que se ensucie los zapatos en el barrio”, dijo “Pepe” Couttolenc durante sus encuentros con simpatizantes en Texcoco, Neza, Coacalco, Toluca, Villa Victoria y Jilotepec, entre otras demarcaciones.

Política con rostro humano, no de escritorio
Durante cada visita, el dirigente ha puesto énfasis en que esta etapa de afiliación ciudadana no es un trámite más: es una declaración de compromiso real con las causas que urgen en el Edoméx.
“No queremos comités de papel ni estructuras fantasma. Queremos gente real, con liderazgo, con ganas de trabajar, escuchar y representar”, subrayó.
El PVEM está recibiendo con los brazos abiertos a jóvenes, mujeres, campesinos, activistas y profesionistas que se identifican con sus ejes: medio ambiente, bienestar animal y justicia social.

Afiliarse al Verde es comprometerse con las causas que importan
Pepe Couttolenc fue claro: “Cada nueva afiliación es una muestra de confianza, pero también de corresponsabilidad”. La validación de estructuras territoriales no es un trámite burocrático, sino un filtro de compromiso.
Durante los recorridos, también se verifica que quienes encabezan las representaciones municipales cuenten con tres cosas: liderazgo auténtico, capacidad de organización y disposición para trabajar por su comunidad.
El PVEM quiere dejar de ser promesa y convertirse en respuesta
“El Verde está en el territorio, no en las oficinas”, señaló el dirigente, quien destacó que el fortalecimiento interno también fortalece la democracia, pues un partido con bases reales y afiliación clara puede rendir cuentas y abrir espacios para la ciudadanía.
El mensaje es directo: el PVEM no quiere espectadores, sino protagonistas.