Frente al incremento de casos de sumisión química en bares y centros de entretenimiento del Estado de México, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ha lanzado una propuesta concreta para proteger a quienes acuden a estos espacios: la implementación de la Pulsera Centinela, un dispositivo que detecta sustancias químicas peligrosas en bebidas.
En voz de su dirigente estatal del Partido Verde, José Alberto Couttolenc Buentello, el partido presentó esta medida como una acción urgente en materia de seguridad personal y salud pública. Según explicó, este tipo de violencia, conocida como spiking, ocurre cuando se introducen drogas como LSD, ketamina o éxtasis líquido en bebidas con la finalidad de robar, agredir o abusar de las víctimas, en su mayoría mujeres jóvenes.
Un problema creciente en el país y en el Estado de México
De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC), más de 190 personas fallecieron en un solo año por el consumo de bebidas adulteradas. Este fenómeno no solo representa un riesgo para la salud pública, sino también una forma silenciosa y persistente de violencia.
“La desconfianza que sentimos al dejar una bebida sobre la mesa no es paranoia. Es prevención. Y es una señal de alerta sobre lo que estamos viviendo”, subrayó Couttolenc.
Tecnología accesible para salvar vidas
La Pulsera Centinela es un dispositivo discreto y sencillo de usar. Funciona con sensores que, al entrar en contacto con una gota de la bebida, indican si ha sido adulterada. Esta herramienta ya se utiliza en otros países y algunos estados del país con resultados positivos en materia de prevención.
Por ello, el PVEM propone que los 125 municipios del Estado de México firmen convenios con bares, restaurantes y centros de entretenimiento para distribuir gratuitamente esta pulsera entre los asistentes, especialmente en zonas de alta afluencia juvenil.
“No se trata de pedir un favor, se trata de una responsabilidad compartida entre gobierno, empresarios y sociedad”, agregó el dirigente del PVEM.
Prevención, no reacción
La propuesta del Partido Verde se alinea con una política de prevención más que de reacción. La iniciativa busca que las instituciones actúen de forma anticipada para evitar que la juventud mexiquense siga expuesta a este tipo de riesgos, muchas veces invisibles.
Couttolenc reiteró que divertirse no debería ser un acto peligroso. “El objetivo es claro: proteger vidas, prevenir delitos y generar conciencia”, concluyó.
