El Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Toluca ha iniciado una nueva campaña centrada en promover el autocuidado infantil. A través de actividades educativas y recreativas, busca formar hábitos saludables en niñas y niños desde temprana edad. La presidenta honoraria del organismo, Rocío Pegueros Velázquez, encabezó la jornada y subrayó la relevancia de fomentar la salud infantil desde los primeros años de vida.
Actividades centradas en la salud y el aprendizaje
Durante una jornada recreativa organizada por el DIF, estudiantes de nivel primaria participaron en dinámicas diseñadas para enseñar prácticas de higiene, primeros auxilios y técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP). Estas actividades incluyeron un “quirófano de osos de peluche”, donde las y los menores interactuaron de forma lúdica con conceptos médicos básicos.
Esta metodología busca integrar el juego con el aprendizaje, aprovechando la etapa formativa de la niñez para cimentar conocimientos esenciales. La presidenta Pegueros Velázquez explicó que esta iniciativa responde a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alienta a fomentar buenos hábitos desde la infancia para prevenir enfermedades crónicas a largo plazo.
Trabajo conjunto con familias y escuelas
Rocío Pegueros Velázquez destacó que esta labor no puede lograrse en solitario. Afirmó que el éxito de estas acciones requiere la participación activa de padres de familia, docentes y autoridades. “Trabajaremos desde los años formativos de las niñas y niños para garantizar su bienestar”, puntualizó.
El DIF Toluca busca establecer alianzas estratégicas con instituciones educativas del municipio. El objetivo es integrar estos aprendizajes a los entornos escolares y familiares, generando una red de apoyo constante para cada niña y niño.
Desarrollo integral y fortalecimiento comunitario
Más allá del conocimiento adquirido, estas actividades fortalecen las habilidades sociales y emocionales de la niñez. El DIF Toluca considera que estos espacios permiten a los menores ganar confianza, expresar emociones y convivir de forma positiva.
Además, se busca sembrar una cultura de prevención que contribuya al bienestar general de la comunidad. Al dotar a las niñas y niños de herramientas útiles para su autocuidado, se promueve una ciudadanía más responsable, sana y comprometida con su entorno.
