En la vasta diversidad de celebraciones en México en honor a los santos patronos, las festividades en Ixtlahuaca de Rayón, un municipio del Estado de México, destacan por su singularidad y arraigo cultural; en este artículo, exploraremos la celebración que tiene lugar el 4 de octubre en honor a San Francisco de Asís.
El Preámbulo a la Celebración
La preparación para esta fiesta empieza mucho antes del día principal. Los habitantes de Ixtlahuaca del Rayón comienzan a construir la portada, un arco decorativo elaborado artesanalmente, que se erige como símbolo de bienvenida para San Francisco de Asís. Esta portada se coloca frente a la casa de los mayordomos, quienes son los responsables de organizar la festividad.
El Día de la Celebración en Ixtlahuaca a San Francisco de Asís
El 4 de octubre, la comunidad se reúne alrededor de la portada. En un nicho, se coloca una pequeña imagen de San Francisco de Asís, que se convierte en el centro de atención durante la festividad. A las 3:00 p.m., el estruendo de cohetones anuncia el inicio de la procesión.
Los vecinos de los diferentes barrios se congregan para llevar la portada a hombros, recorriendo entre 3 y 4 kilómetros desde el barrio de San Pedro hasta la iglesia principal de Ixtlahuaca. Este recorrido se realiza con cantos, música y flores, impregnando la celebración de alegría y espiritualidad.
Una característica única de esta festividad es el privilegio de cargar un tramo de la portada sobre la carretera que conecta Ixtlahuaca con Jiquipilco, una tradición que muchos hombres de la comunidad valoran profundamente.
La Celebración en Pleno Esplendor
Conforme avanza la procesión, la población se une al evento desde las diferentes calles de la localidad. Finalmente, la portada es colocada en el atrio de la parroquia, justo frente a la puerta principal. Este momento se llena de algarabía, acompañado por la música y los bailes de distintos grupos de danzantes que aún persisten en algunas comunidades.
La festividad a San Francisco de Asís en Ixtlahuaca del Rayón es un ejemplo vivo de cómo las tradiciones ancestrales se mantienen enriqueciendo la cultura mexicana. La alegría, la música y la devoción se fusionan para rendir homenaje a este santo patrono de una manera única y especial.